miércoles, octubre 11, 2006

Saber interpretar.

Noel Guadarrama.
La vida es un libro que contiene una gran historia que se va escribiendo con el paso del tiempo.
Como en toda historia, existe una introducción, un nudo y un desenlace.
A veces, en la introducción, vamos conociendo a los personajes y en que entorno se desenvolverán. Mientras más nos acercamos al nudo, pareciera que las cosas se vuelven turbulentas... y en esta parte, se escriben capitulos que no encajan, al menos eso creemos. Y precisamente en el nudo, es cuando uno se siente confundido y se pregunta ¿por qué me (lé) paso esto? Es entonces, cuando debemos pensar que se escribió por algo, quizá por que sea parte del desenlace, quizá por que sea la parte que nos ayude a interpretar capítulos pasados... ó futuros.
Todo tiene una razón de ser, sólo hay que "Saberlo interpretar".

El otro yo.

EL OTRO YO

Mario Benedetti.

Se trataba de un muchacho corriente: en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacía ruido cuando comía, se metía los dedos a la naríz, roncaba en la siesta, se llamaba Armando Corriente en todo menos en una cosa: tenía Otro Yo.

El Otro Yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía cautelosamente , se emocionaba en los atardeceres. Al muchacho le preocupaba mucho su Otro Yo y le hacía sentirse incómodo frente a sus amigos. Por otra parte el Otro Yo era melancólico, y debido a ello, Armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.

Una tarde Armando llegó cansado del trabajo, se quitó los zapatos, movió lentamente los dedos de los pies y encendió la radio. En la radio estaba Mozart, pero el muchacho se durmió. Cuando despertó el Otro Yo lloraba con desconsuelo. En el primer momento, el muchacho no supo que hacer, pero después se rehizo e insultó concienzudamente al Otro Yo. Este no dijo nada, pero a la mañana siguiente se habia suicidado.

Al principio la muerte del Otro Yo fue un rudo golpe para el pobre Armando, pero enseguida pensó que ahora sí podría ser enteramente vulgar. Ese pensamiento lo reconfortó.
Sólo llevaba cinco días de luto, cuando salió la calle con el proposito de lucir su nueva y completa vulgaridad. Desde lejos vio que se acercaban sus amigos. Eso le lleno de felicidad e inmediatamente estalló en risotadas . Sin embargo, cuando pasaron junto a él, ellos no notaron su presencia. Para peor de males, el muchacho alcanzó a escuchar que comentaban: «Pobre Armando.Y pensar que parecía tan fuerte y saludable».

El muchacho no tuvo más remedio que dejar de reír y, al mismo tiempo, sintió a la altura del esternón un ahogo que se parecía bastante a la nostalgia. Pero no pudo sentir auténtica melancolía, porque toda la melancolía se la había llevado el Otro Yo.

jueves, octubre 05, 2006

Emulatori calcolatrici (Emulador de la calculadora)

Navegando ayer por la red, en busca de algunas apps para la calculadora virtual, me topé con este excelente sitio, el cual contiene las roms y los emuladores de algunas calculadoras de Texas Instruments y de HP. La página está en Italiano.

He aqui el enlace:

http://www.brainetwork.net/index.php?pg=calc&PHPSESSID=0dab5893fecb79cf77c0e6d877d0593a

Naveguen por la página, tiene muy buen contenido, quizás les interese algo.

Hasta la próxima!